Ser retro deja huella




Las vías de Google, como las de Dios, son infinitas y a veces en un guiño parece que se activa una señal irónica de la providencia tras el menor gesto, asociado al perfil del usuario o quién sabe qué. Es la customización del producto, que se llama ahora.

He tecleado un videoclip de Air Supply (ya sabéis, aquel melifluo dúo americano) y al arrancarse en el YouTube  se ha activado la publicidad de una entidad bancaria ofreciéndome un fondo privado de pensiones. Vale que uno tenga una tendencia retro, si es necesario soy kitsch o llamadme hortera, vale. 

Pero oye macho, solo por un casual y no quiero ser malpensado, ¿es que alguien se está atreviendo a llamarme viejo?






Comentarios