Spleen de Madrid





Mira cómo pasa la gente solitaria en esta tarde lenta por las calles de Madrid, una tarde que tiene el mismo oro viejo de octubre en un languidecer de azoteas de horizontes detenidos soñando con el mar, en un horizonte cadencioso de cristales sucios y gatos despeluchados bajo este cielo atocinado y somnoliento.

Mira cómo pasa la gente solitaria destrenzando sueños, dejándolos por las aceras porque le pesaban ya demasiado.

Mira a toda esa gente porque entonces comprenderás que tú también estás ya cansado de llevar puestas tanto tiempo las mismas estrellas ajadas sobre la frente.

Comprenderás por qué estás cansado de llevar tanto invierno adelantado, tanta canción manida y descompuesta.

Comprenderás por qué eres un hombre cansado de llevarse puesto.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
es una entrada muy bonita, y solitaria
Anónimo ha dicho que…
ESTOY CANSADO

Estar cansado tiene plumas,
tiene plumas graciosas como un loro,
plumas que desde luego nunca vuelan,
mas balbucean igual que loro.

Estoy cansado de las casas,
prontamente en ruinas sin un gesto;
estoy cansado de las cosas,
con un latir de seda vueltas luego de espaldas.

Estoy cansado de estar vivo,
aunque más cansado sería el estar muerto;
estoy cansado del estar cansado
entre plumas ligeras sagazmente,
plumas del loro aquel tan familiar o triste,
el loro aquel del siempre estar cansado.

LUIS CERNUDA