Juan Rosco y sus planteamientos políticos

La última vez que nos vimos fue en Badajoz en el 2001 con motivo de la presentación en el club taurino de su libro "Con otra mirada" que inauguraba la colección Pintan espadas a expensas de la Diputación de Badajoz, entonces trabajaba en el diario de Badajoz y fui a cubrir el acto, allí nos conocimos. Desde entonces, le he leído y he seguido su trayectoria siempre regular, ofreciendo siempre novedades. Y ahora ha venido al aula del CPR de Plasencia a darnos una charla en el ciclo sobre Poesía Visual.

Juan Rosco es un hombretón cariñoso y cercano, cordial y sencillo que se ha servido del poema-objeto para hacernos reflexionar sobre las incoherencias y la alienación en que vivimos. Prefiere esta disciplina porque, según él, "el concepto viaja bien en cosas pequeñas". Su planteamiento es político (a veces con una lectura en extremo coyuntural pienso, y no por la obra en sí misma sino por la exégesis que de ella hace el propio autor).

Al término de una jornada intensa ´de teorías y encendidos debates, Rosco y su hijo Juan Luis (no se encontraba Alejandro, el poeta visual) se han tomado con nosotros (Emilia Oliva y yo) un vino reposado y tras charlar de nuestros proyectos, se han vuelto a Cáceres en la noche, regalándome su catálogo "Lejos de Arcadia" su última exposición de poesía-objeto.

Comentarios

juan rosco ha dicho que…
Querido Roberto,siempre que hablo contigo o leo tus escritos está presente el cariño, para mí la más valiosa de las emociones. Creo que eso te define como persona aparte de tu solvencia en tantos campos. Un abrazo: Juan Rosco
juan rosco ha dicho que…
hola Roberto, me gusta que de mi charla sobre pormenores de mi obra concluyeras que enfatizaba lo coyuntural. Me gusta pues como historiador no se me oculta que las causas coyunturales son las que desencadenan los procesos de cambio y eso es lo que pretendo -vano empeño- con mi obra. Es difícil y creo que innecesario sustraerse a la coyuntura si quieres ser testigo de tu tiempo. Hay que dejar lo estructural, lo que no cambia, para los que habitan en el dogma o encuentran en él su acomodo.
Nuestro mundo está lejos de Arcadia y por ello necesita de nuestro compromiso, a ser posible en cada uno de los aspectos con que nos topamos en el discurrir de nuestra existencia.
Opto por sociedades abiertas de ahí que las teorías sobre las vangurardias como trnasformadoras del mundo enunciadas por De Vries me resulten tan gratas.
Un abrazo: Juan